sábado, 15 de diciembre de 2012

Tabaquismo y Cirugía Plástica

Fumar aumenta substancialmente el riesgo de complicaciones postoperatorias para los pacientes. A pesar de que el 75% de los fumadores que van a operarse quieren dejar de fumar, solo un 5% detiene en forma permanente dicho hábito alrededor de su cirugía electiva. Además solo la mitad de los cirujanos aconsejan en forma rutinaria dejar de fumar antes de cualquier operación. El objetivo de este artículo es llamar la atención de pacientes y colegas acerca de los desastrosos efectos que tiene el cigarrillo en los resultados de una cirugía y enfatizar la gran oportunidad de enseñanza y apoyo que significa las consulta preoperatoria para que los pacientes puedan dejar de fumar. El tabaco tiene mas de 4.000 compuestos químicos de los cuales 55 son promotores de cáncer. Además el humo del cigarro en forma directa o a través de la nicotina o el monóxido de carbono, tiene efectos tóxicos sobre el sistema inmune, de reparación celular y de coagulación. A través de estos mecanismos el tabaco aumenta el riesgo perioperatorio de complicaciones cardiovasculares, pulmonares y de cicatrización de las heridas. La primera asociación entre tabaco y complicaciones postoperatorias fue descrita por primera vez en 1944, y desde entonces se han publicado mas de 300 artículos científicos que corroboran dicha observación en todas las especialidades quirúrgicas. No es difícil de entender entonces, los efectos que todo lo anterior tiene sobre los gastos en el sistema de salud de cada país y la importancia de hacer algo para mitigar esto. Los fumadores tienen peores resultados en practicamente todas las áreas de la cirugía plástica, con mayor índice de infecciones, apertura de heridas y muerte de los tejidos intervenidos. Numerosos estudios han observado mayores complicaciones en cirugías estéticas como Lifting Facial, Abdominoplastia y Reducción de Mamas. La presencia de una complicación puede tener profundas implicancias en el postoperatorio, ya que implica mas controles médicos, mayor necesidad de realizar nuevos procedimientos (curaciones, punciones, cirugías, etc), mayores costos, reposo prolongado y demora en volver al trabajo y vida normal, y finalmente, puede llegar a alterar profundamente la relación médico paciente. De ahí la importancia de tratar de disminuirlas. El dejar de fumar durante 4 a 8 semanas en el perioperatorio, disminuye significativamente la incidencia de complicaciones y mejora los resultados de la cirugía a largo plazo. Por este motivo, la primera consulta antes de la cirugía, es el mejor momento para aconsejar al paciente que deje de fumar para maximizar las posibilidades de un postoperatorio normal sin incidentes. Para los fumadores dejar de fumar puede ser muy difícil por lo que el cirujano deberá ofrecerle al paciente todas las posibilidades y opciones que existen para dejarlo. Entre estas alternativas, la terapia de reemplazo con nicotina en forma de chicles, parches, o inhaladores por un periodo superior a 3 meses ha demostrado ser efectiva en detener el hábito de fumar en forma permanente. El cirujano y el paciente deben tomar conciencia del impacto del tabaco en los resultados postoperatorios, por lo que ambos deben poner de su parte para lograr detener esta hábito y de esa manera minimizar las costosas complicaciones postoperatorias.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Entendiendo los Masajes Postoperatorios


¿Qué es el drenaje Linfático?
El drenaje linfático manual es una forma de masaje que favorece el funcionamiento del sistema linfático, crucial para una marcha eficaz  del sistema inmunitario. Se puede definir como una serie protocolizada de maniobras manuales muy suave que, basadas en un profundo estudio de la anatofisiología del sistema linfático.

¿Para qué sirve?
El drenaje linfático manual se realiza con el fin de drenar o desplazar la linfa que por cualquier causa patológica se encuentra estancada a territorios linfáticos sanos para su evacuación normal hacia el torrente venoso.

¿Cómo actúa?
El drenaje linfático manual actúa favoreciendo la circulación de la linfa, para que ésta no se estanque ni se sature de substancias de desecho o gérmenes nocivos. Las manipulaciones específicas de esta técnica van dirigidas a favorecer el paso de la linfa hacia los ganglios regionales superficiales.

¿Es doloroso?
La técnica de drenaje linfático manual son movimientos muy suaves, realizados de acuerdo a la tolerancia de la paciente.

¿Cuánto dura?
La sesión de drenaje linfático manual tiene una duración de entre 30 a 45 minutos dependiendo del objetivo a lograr y el área de la zona a tratar.

¿Cuáles son las indicaciones?
  • Edemas postoperatorios y para mejorar la presentación de cicatrices.
  • Edemas por embarazo (prevención de estrías, descarga de las piernas)
  • Linfedema congénito o adquirido.
  • Hematomas
  • Edemas de origen traumático: Hematomas, Luxaciones, Contracturas Musculares.

¿Tiene contraindicaciones?
  • El drenaje linfático manual tiene las siguientes contraindicaciones absolutas.
  • Linfedema congénito o adquirido
  • Edemas linfodinámicos, pocas proteínas en sangre (desnutrición)
  • Neoplasias en curso (cáncer)
  • Infecciones agudas (Heridas infectadas)
  • Flebitis, trombosis o tromboflebitis en curso

¿Qué es el ultrasonido?
El ultrasonido se utiliza en medicina y kinesiología desde hace años. Al igual que el sonido, el ultrasonido son ondas vibratorias de distintas frecuencia que se propagan a través de aire. Cuando estas vibraciones alcanzan los 20.000 ciclos por segundo, podemos decir que estamos hablando de ultrasonido. En estética se utiliza un equipo de 3 Mhz. de frecuencia, que actúa a una profundidad de 2.5 cm. Aproximadamente (a nivel del tejido conjuntivo y adiposo, sin tocar otro tejido) a diferencia del que se utiliza en medicina que actúa a una profundidad de 4 a 5 cm.

¿Para qué  sirve?
  • Modela y favorece la reducción de adiposidades localizadas y celulitis
  • Produce un incremento de la actividad metabólica celular
  • Presenta un potente efecto trófico y antiinflamatorio
  • Induce a la vasodilatación y mejoramiento del metabolismo del tejido adiposo, restableciendo al microcirculación notablemente afectada en la celulitis.
  • Aumenta el drenaje linfático
  • Aumenta la permeabilidad celular permitiendo el uso apropiado de sustancias medicamentosas.

¿Cómo actúa?
El Ultrasonido, en estética más utilizado es el de 3 Mhz., este actúa a nivel del tejido conjuntivo y adiposo.  Su acción produce cambios térmicos, mecánicos y químicos en la zona. Al  aplicar las ondas de ultrasonido, se produce sobre la zona a tratar un incremento de la temperatura a nivel subcutáneo, no siendo perceptible para el paciente, este calor genera un aumento de la circulación sanguínea local. La acción mecánica se produce cuando las partículas oscilantes a muy alta frecuencia generan una liberación de las adherencias de fibrosis, la celulitis. La acción química es porque mejora la permeabilidad de la membrana celular favoreciendo el metabolismo de las células, generando un incremento en la oxigenación y nutrición de los tejidos, además actúa produciendo un mayor drenaje circulatorio y una disminución de los edemas regionales.

¿Es doloroso?
El ultrasonido debido a su alta frecuencia no es audible ni perceptible por el ser humano.

¿Cuánto dura?
La sesión de ultrasonido tiene una duración de entre 20 a 45 minutos dependiendo del objetivo a lograr y el área de la zona a tratar.

¿Cuáles son las indicaciones?
Uso terapéutico (esguinces, contracturas, distensiones y otras lesiones de tejidos blandos periariarticulares) donde el equipo es que emite a 1 Mhz.

¿Tiene contraindicaciones?
La aplicación del ultrasonido está contraindicada en algunas zonas corporales (globo ocular) y puede estar contraindicado en determinas condiciones o enfermedades (hemorragias reciente, infecciones, o procesos neoplásicos, etc.).